Honey you are the sea upon wich I float ~

- Matthew -

No sabía del todo qué hacía allí. Estaba realizando su tradicional recorrido por el pueblo cuando encontro aquel cementerio. Le encantaba aquello: pasaría horas leyendo nombres en las tumbas, deduciendo quiénes eran y qué había pasado con ellos. Eso allí era fácil, sólo había algunas pocas lápidas, nada en comparación con los grandes cementerios que había recorrido en Europa, y la mayoría tenían un parentesco explícito, o simplemente databan: esposo de fulana, hijo de mengano. Qué tonteria, ¡A quién se le ocurre escribir en una lápida los datos del muerto, arruinandole asi un juego de lógica a una vampiro durante una aburrida y lluviosa tarde! No tardó en frustrase al leer el tercer nombre con sus correspondientes fechas de nacimiento y defunción acompañado por los datos que ella quería averiguar por su cuenta. Le gustaba que las cosas fueran un reto.
Pateando piedras, continuó su camino. Conservaba esa costumbre tan humana de patear piedras para descargar su ira y su frustración. El camino por el que ella iba era serpenteante, brotado de pastos y alguna que otra flor primaveral. Solía pisarlas cuando las veía, le aburrían.
No hacía más que caminar, mirando sus pies. De ese modo, no era raro perder la orientación. Asi era como ella llegaba a andar sin rumbo. Por supuesto que no perdía la orientación, pero llegaba a lugares que llamaban su atención y despertaban su curiosidad, y allí simplemente se dejaba llevar.
Una flor particularmente llamativa crecía a los pies de una antigüa iglesia en ruinas. O eso parecía ser. En cuanto a la flor, era roja, roja como la sangre, y su centro era oscuro. Resaltaba, esbelta y brillante, sobre un conjunto de lavandas demasiado enanas. Y su perfume era... realmente tentador. Ese era el tipo de flor que no pisaría. Se acerca a ella, extendiendo una pálida mano, y la corta aplicando ínfima fuerza. Su tallo era espinado, rígido, perfecto. No tenía hojas, nada la cubría. Era una perfecta e indefensa flor. Y se sentía tan caracterizada con ella...
Inhalaba su aroma extasiada. Perdida en lo profundo de sus pensamientos. Cuando un fuerte ruido la distrajo.